de la experiencia tal y como se presenta en la conciencia, sin recurrir a teorías, deducción o suposiciones procedentes de otras disciplinas tales como las ciencias naturales.
Su fundador Edmund Husserl, fue planeando y desarrollando su obra, en un momento en el que se pretendía una nueva fundamentación del saber.
Según Husserl la fenomenología es una crítica a la teoría del conocimiento de carácter psicologista que dominaba en la época. Le lleva a analizar y cuestionar los fundamentos de las ciencias deductivas, ya que quería obtener una explicación filosófica de la teoría del método matemático.
El Existencialismo, gozo de una gran influencia de escritores los siglos XIX y XX. este movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y la elección individual.
Los filósofos existencialistas toman conciencia de los efectos catastróficos producidos por las dos guerras mundiales, resultando ultimo de la crisis que atraviesa el mundo moderno y hacen un planteamiento radical del problema del sentido de la existencia humana enfocada desde una perspectiva individual, subjetiva.
Kierkegaard, tras estudiar teología, guiado por su propia condición personal de hombre atormentado y melancólico, reaccionó contra el formalismo religioso y el idealismo especulativo. Considera que el hombre individual es subjetivo y único.
Este es considerado el padre espiritual del existencialismo moderno. Él sostiene que hay que volver al hombre como punto central de la filosofía, pero no de una manera aséptica y objetiva, sino enfrentándose con la realidad viva de cada hombre concreto; frente a lo esencial y sistemático sitúa lo existencial; frente a lo institucional sitúa lo individual.
Su influencia fue determinante en la formulación de los existencialismos posteriores. Para él la existencia humana es angustia, en la cual reside el constitutivo formal del hombre.
Las dos características fundamentales del existencialismo son: la importancia otorgada a la subjetividad y la prioridad concedida a la existencia frente la esencia. Ambas son analizadas desde la perspectiva del método fenomenológico.
El existencialismo constituye un intento de recuperación de los valores singulares de la persona humana. Se trata de recuperar al hombre en su singularidad, al hombre concreto con las cualidades que lo hacen único e insustituible.
No obstante, la fenomenología sufre una profunda transformación con el existencialismo. Los existencialistas rechazan la fenomenología como filosofía de esencias puras y conservan el método fenomenológico. El filósofo francés M. Merleau-Ponty lo expresa así: “La fenomenología además de ser el estudio de las esencias, es una filosofía que resitúa las esencias dentro de la existencia, parte de su facticidad con la intención de comprenderlas”.
Su fundador Edmund Husserl, fue planeando y desarrollando su obra, en un momento en el que se pretendía una nueva fundamentación del saber.
Según Husserl la fenomenología es una crítica a la teoría del conocimiento de carácter psicologista que dominaba en la época. Le lleva a analizar y cuestionar los fundamentos de las ciencias deductivas, ya que quería obtener una explicación filosófica de la teoría del método matemático.
El Existencialismo, gozo de una gran influencia de escritores los siglos XIX y XX. este movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y la elección individual.
Los filósofos existencialistas toman conciencia de los efectos catastróficos producidos por las dos guerras mundiales, resultando ultimo de la crisis que atraviesa el mundo moderno y hacen un planteamiento radical del problema del sentido de la existencia humana enfocada desde una perspectiva individual, subjetiva.
Kierkegaard, tras estudiar teología, guiado por su propia condición personal de hombre atormentado y melancólico, reaccionó contra el formalismo religioso y el idealismo especulativo. Considera que el hombre individual es subjetivo y único.
Este es considerado el padre espiritual del existencialismo moderno. Él sostiene que hay que volver al hombre como punto central de la filosofía, pero no de una manera aséptica y objetiva, sino enfrentándose con la realidad viva de cada hombre concreto; frente a lo esencial y sistemático sitúa lo existencial; frente a lo institucional sitúa lo individual.
Su influencia fue determinante en la formulación de los existencialismos posteriores. Para él la existencia humana es angustia, en la cual reside el constitutivo formal del hombre.
Las dos características fundamentales del existencialismo son: la importancia otorgada a la subjetividad y la prioridad concedida a la existencia frente la esencia. Ambas son analizadas desde la perspectiva del método fenomenológico.
El existencialismo constituye un intento de recuperación de los valores singulares de la persona humana. Se trata de recuperar al hombre en su singularidad, al hombre concreto con las cualidades que lo hacen único e insustituible.
No obstante, la fenomenología sufre una profunda transformación con el existencialismo. Los existencialistas rechazan la fenomenología como filosofía de esencias puras y conservan el método fenomenológico. El filósofo francés M. Merleau-Ponty lo expresa así: “La fenomenología además de ser el estudio de las esencias, es una filosofía que resitúa las esencias dentro de la existencia, parte de su facticidad con la intención de comprenderlas”.